Insolvencia
Es el trámite por medio del cual las personas que no son comerciantes tienen la oportunidad de reajustar con sus acreedores un plan de pago favorable, dado a que su situación financiera actual presenta dificultades y le impide cumplir con sus obligaciones económicas a tiempo.
Este trámite busca que quien se encuentra atrasado en el pago de sus obligaciones, pueda negociar con sus acreedores y lograr normalizar sus relaciones crediticias.
Los operadores en materia de insolvencia de persona natural no comerciante ejercerán su función con independencia, imparcialidad absoluta y total idoneidad, en los términos previstos en el Título IV de la sección Tercera del Libro Tercero del Código General del Proceso.
Beneficios
Reestructuración Financiera
Permite a las personas reorganizar sus deudas mediante un plan de pago favorable, adaptado a su capacidad económica actual, facilitando el cumplimiento de sus obligaciones.
Negociación con Acreedores
Brinda la oportunidad de negociar directamente con los acreedores para alcanzar acuerdos que beneficien a ambas partes, evitando medidas legales más severas.
Evitar Procesos Judiciales
Este trámite ofrece una solución alternativa que reduce la posibilidad de ser demandado judicialmente, minimizando costos y tiempos asociados a litigios.
Recuperación de la Estabilidad Crediticia
Ayuda a normalizar las relaciones crediticias, lo que mejora el historial financiero y permite la reintegración del individuo al sistema económico.
Protección y Transparencia
Los operadores actúan con independencia, imparcialidad e idoneidad, garantizando un proceso justo y en estricto cumplimiento de la ley.
Alivio de la Carga Financiera
Ofrece un respiro económico a las personas en situación de insolvencia, permitiéndoles enfocarse en cumplir con sus compromisos sin presión excesiva.