
En el Quindío, el turismo, el café y la gastronomía seguirán siendo pilares fundamentales de nuestra economía, sin embargo hoy quiero destacar otros sectores emergentes que están transformando la dinámica productiva del departamento. Comienzo por el sector belleza, una industria que cuenta con más de 1.403 empresas formales genera alrededor de 3.000 empleos entre academias, centros de estética, barberías, peluquerías, distribuidoras, entre otras. Además se consolida como una opción de autoempleo, especialmente para jóvenes y mujeres.
Otro sector que emerge es la agroindustria. Hoy, productores quindianos están transformando variedad de productos agregando valor gracias a plantas con tecnología de punta y estándares internacionales. Esto no solo les permite acceder a mercados nacionales y extranjeros, sino que posiciona al Quindío en mercados globales. Vale la pena destacar que incluso este sector ya da pasos hacia la agricultura orgánica y regenerativa, una apuesta de la que próximamente hablaremos y desde la cual la Cámara de Comercio viene trabajando a través de un proyecto de cooperación internacional con la empresa Ancestral Organics. Hablamos de innovación en productos mermeladas, cafés especiales, salsas, productos deshidratados, chips y snacks por mencionar algunos.
En esta misma línea de innovación consciente, otros empresarios a mencionar son aquellos que pertenecen a la nueva ola de negocios comprometidos con el planeta: alimentación saludable, energías limpias, reutilización de plásticos y textiles y prácticas de economía circular hacen parte de una transformación que no solo responde a una necesidad ambiental, sino también a una demanda creciente de consumidores responsables.
La moda, por su parte, ha demostrado ser mucho más que diseño. Desde la Cámara de Comercio venimos impulsando el sistema moda como un sector estratégico que articula diseño, confección, sublimación, calzado, estampado, y también cultura, creatividad y empleo. Pronto realizaremos una rueda de servicios para identificar talento que pueda trabajar desde sus hogares en talleres satélites, fortaleciendo así la cadena de valor local.
No podemos dejar atrás el sector construcción, que históricamente aporta al desarrollo de infraestructura en la ciudad y su articulación con el sector inmobiliario. La tecnología por su parte, también está abriéndose camino como uno de los servicios con mayor proyección. No solo se trata de empresas dedicadas al desarrollo de software, sino de un ecosistema de desarrolladores que crece alrededor del talento digital y creativo.
En síntesis, desde los cultivos no tradicionales, la economía popular y el talento que emerge de nuestras comunidades hasta la llegada de empresas como Grupo UMA representa una apuesta importante por la transferencia de conocimiento y el fortalecimiento de la industria y diferentes sectores.
Hay que decir que los empresarios son los protagonistas, que son ellos los autores de haber logrado disminuir los índices de desempleo y también se destaca el trabajo articulado con gremios, la atracción de inversión por parte de Invest in Armenia y la desestacionalización del turismo a través del Bureau (ambos alianzas conformadas por instituciones como Cámara de Comercio, Gobernación del Quindío, Alcaldía de Armenia, EDEQ, Comité Intergremial y empresarios)
Así las cosas el Quindío ya no es solo café y paisaje: es deporte, tecnología, sostenibilidad, industria, agro, cultura, servicios, nuestro tradicional y potencial sector comercio. Con este proceso colectivo de diversificación económica, podemos decir que el Quindío no para, y con el empuje de nuestros empresarios, el futuro es tan prometedor como diverso.
Y termino diciendo que si bien es natural que los avances en materia de empleo despierten distintas lecturas, estos son los datos oficiales del DANE, que compara 23 ciudades del país y que claramente nos reta a otros indicadores como la informalidad y sobre todo mantenernos alejados de los primeros lugares de desempleo.