Antes de iniciar el artículo, no puedo dejar pasar por alto el reiterar nuestro contundente rechazo al atentado ocurrido este fin de semana en contra del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, este es sentimiento compartido que sin duda ha consternado y condolido a todo un país. Desde la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío reconocemos que ningún acto de violencia puede ser justificado por encima de cualquier diferencia ideológica o de cualquier índole.
Auguramos votos por la recuperación del senador y fortaleza para su familia, esperando que las autoridades competentes investiguen y esclarezcan los hechos, y que se haga justicia de manera pronta y efectiva.
Se avecina una nueva temporada turística, y con ella llega una oportunidad invaluable para dinamizar la economía, fortalecer negocios y posicionar aún más el territorio quindiano como un destino altamente apetecido por los colombianos y extranjeros. En este sentido, hay una tarea que debemos asumir con responsabilidad colectiva: prepararnos para atender bien.
El turismo no es solo una actividad de temporada: es un motor transversal que impacta a más de trece sectores económicos. Cuando un visitante llega al departamento, no solo se hospeda o visita un parque temático. También toma un taxi, consume en nuestros restaurantes, compra en centros comerciales y escenarios de artesanías, utiliza plataformas digitales, recorre vías, consulta información en línea, disfruta de un café y, en ocasiones, necesita orientación en otro idioma.
Por eso, la experiencia turística es una cadena en la que cada eslabón cuenta y si uno de ellos falla en especial en lo que se refiere a atención y servicio al cliente, se rompe la experiencia de lo que significa visitar el Quindío.
En esta línea, el llamado es para todos los actores de esta cadena productiva: meseros, taxistas, conductores de transporte público y privado, guías turísticos, baristas, bartenders, administradores, funcionarios del aeropuerto, trabajadores de la terminal, comerciantes, emprendedores, hoteleros, personal de limpieza urbana y rural, desarrolladores de estrategias de marketing, entidades públicas, privadas, gremios Policía. Todos jugamos un papel crucial en ese: Atender bien.
¿Estamos listos para recibir a los cientos de visitantes que empiezan a arribar a nuestro destino? Temas como la adopción de herramientas tecnológicas como pagos electrónicos, el bilingüismo, buena disposición de residuos y cumplimiento de horarios en la recolección de basuras, señalética y refuerzo de autoridad en calles y puntos de afluencia turística, por mencionar algunos, son retos que seguirán midiendo la eficiencia de la calidad en el servicio del destino y que responde al buen entorno para los negocios.
Finalmente, no es un secreto que el turismo represente uno de los renglones más importantes de nuestra economía. Genera empleo directo e indirecto, impulsa el comercio, motiva la inversión, lo cual exige calidad, innovación y, sobre todo, preparación. Preparémonos para atender bien.
