La innovación tiene un componente cultural muy importante, esto se puede aprender, desarrollar o por lo menos potenciar, con el fin de generar un entorno propicio. Hoy las nuevas generaciones, por primera vez, son formadas en un entorno de internet (la generación Net), donde esta nueva generación ha sido moldeada por la internet y viceversa, proceso de constante retroalimentación que ocurre como un fenómeno de la globalización.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que el conocimiento de calidad tiene un alto impacto en los diferentes procesos de innovación y emprendimiento, en especial, la educación de calidad, como uno de los recursos estratégicos fundamentales con los cuales las empresas y los países compiten para poder estar a la vanguardia en procesos innovadores.
Por otro lado la generación de empleo sostenible depende de la innovación disruptiva, donde se crean nuevos productos o servicios que cambian radicalmente el comportamiento y el consumo humano; otros tipos de innovación como es el de la escalada (mejorar procesos y productos ) u otras como la estratégica (contrario a lo que se piensa) , no necesariamente genera nuevos empleos, por el contrario, en algunos casos, puede llegar a generar despidos o destrucción de puestos de trabajo sobre todo de la competencia o inclusive dentro de la misma empresa, pero lo que sí genera todo el proceso de innovación es hacer productos o prestar servicios de manera más barata y eficiente.
Para que nuestros países sean innovadores y esto tenga impactos positivos y profundos en la sociedad, se deben establecer estrategias con una visión y políticas compartidas por los diferentes actores de la sociedad (cómo pueden ser la academia, los gremios, el gobierno, el sector financiero, los organismos multilaterales, entre otros), si se quiere salir del sub desarrollo , hay que entender que estos son procesos que requieren políticas y voluntades de mediano y largo plazo, más no del capricho de los gobernantes de turno con visión de corto plazo.
En las últimas décadas, China viene imponiendo una estrategia-país, donde hoy por hoy puede ser una de las regiones con el mayor número de emprendimientos de carácter familiar del mundo, pero no es solo China, Europa hizo lo propio en la década de los 50, después de sufrir una de las guerras más severas de toda la historia ya que les tocó implementar estrategias similares para salir de la crisis. Singapur, Corea del Sur, Finlandia e Israel sólo por mencionar algunos ejemplos.
Tuve la oportunidad de participar como conferencista en un interesante evento en este tema en el campo de las empresas familiares. Compartimos con un equipo de conferencistas extranjeros, la mayoría de ellos Israelíes, que nos comentaron por qué a Israel se le denomina como un país START UP, “País de emprendedores”, aportando con sus conocimientos a los participantes un gran cúmulo de aprendizajes y sobretodo de nuevos cuestionamientos, algunos como: Qué tan innovadores somos en nuestras empresas familiares, qué tanto se incentiva la creatividad y la innovación en nuestras propias empresas, sólo por mencionar algunos.
De este evento se puede concluir que la creatividad es el oxígeno de la innovación, además de un hábito que debemos incentivar (ojalá se incluya en los programas de formación de las siguientes generaciones); como tal se puede aprender y desarrollar, en otras palabras es un estado mental del cual todos pueden participar.
*rauls@fcwpc.com
Asesor de Legados y patrimonios familiares
Autor del Libro: Dinastías Familiares, Legado y Riqueza
Fuente Oficial: Dinero.com.