La temporada de fin de año que acaba de concluir nos deja diferentes retos: aseo, movilidad, y calidad en el servicio, por nombrar algunos. Sin embargo, es también de reconocer que el turismo en Armenia y el Quindío, sigue mostrando su potencial para dinamizar la economía regional. Ahora, mientras nos preparamos para la próxima temporada de Semana Santa, es el momento de pasar la página y concentrarnos en acciones concretas y efectivas de cara a una nueva temporada, y es que más allá de ahondar en el problema es necesario empezar a solucionarlos. Un caso puntual fue unirnos como Comité Intergremial para ir a la fuente y conocer de parte de NEPSA la problemática actual donde además de capacidad de vehículos y otros temas logísticos, es imprescindible mejorar aspectos como la cultura ciudadana, por ejemplo.

Hoy particularmente, y entendiendo que solucionar estas problemáticas implica generar acciones concretas de corto, mediano y largo plazo, quiero referirme al tema de movilidad en Armenia. Este aspecto no solo afecta el buen ambiente para los negocios sino que invita a abordar problemáticas ejecutando acciones concretas, por ejemplo: implementando ZONAS AZULES. Esta además de ser una medida crucial es viable y ejecutable y le apunta a la organización urbana en nuestra ciudad.

Desde la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, hemos entregado estudios sobre flujo vehicular, directamente relacionado con la problemática del parqueo indiscriminado en las vías. Las Zonas Azules, que han sido implementadas con éxito en muchas ciudades del mundo y del país, constituyen una solución viable para organizar el estacionamiento, reducir la congestión y fomentar el uso adecuado del espacio público además de fomentar el uso de parqueaderos si se tiene en cuenta que las tarifas de dichas zonas deben ser más elevadas.

Este proyecto no es nuevo. Desde 2012, las Zonas Azules han sido tema de diálogo, socialización en Armenia y el respaldo de diversos sectores. Sin embargo, su implementación ha enfrentado obstáculos administrativos y de procedimiento que han impedido su ejecución que hoy es una realidad en ciudades como Bogotá, Medellín, Pasto, Cúcuta y Girardot, por nombrar algunas.

El impacto positivo de las Zonas Azules es indiscutible. Estas áreas no solo optimizan el uso del espacio público, sino que también generan ingresos que pueden destinarse a mejorar y fortalecer la seguridad en la ciudad así como involucrar actores de la economía popular mejorando su calidad de vida.

En este contexto, es fundamental que las Zonas Azules sean implementadas de manera integral. Esto incluye su identificación y demarcación adecuada, una regulación clara y una presencia constante de las autoridades competentes para garantizar su cumplimiento.

También es importante resaltar que las Zonas Azules no son una solución aislada, sino parte de una estrategia más amplia para mejorar la movilidad y la calidad de vida en Armenia. Claro está que, este esfuerzo debe incluir la promoción del transporte sostenible, la ampliación de la infraestructura peatonal y ciclista, y el fortalecimiento de la cultura ciudadana en el respeto por las normas de tránsito.

El momento de actuar es ahora. Alcalde, importante hacer de las Zonas Azules una realidad.

¡Comparte esta noticia, elige tu plataforma!