
Empezamos un nuevo mes y sin duda se mantiene la sensación de que el Quindío está de luto. Confieso que han sido días difíciles, se hace difícil escribir o hablar del tema con los días, y es que sin duda luego del incidente que dejó la partida de diez integrantes de nuestra familia Alexander Von Humbolt, puedo decir que se ha marcado un antes y un después en el corazón del Quindío. Para nadie es un secreto que este siniestro vial en la vía La Línea hacia Calarcá, nos ha tocado profundamente a todos.
Quiero iniciar diciendo que pese al dolor, la consternación y la incertidumbre, desde el momento uno, la universidad brindó y brinda hoy un apoyo incondicional a las familias de los afectados. Sabemos que el dolor de estas familias es inconmensurable, pero también hemos sido testigos de la fortaleza y el espíritu de unidad que ha emergido en medio de esta adversidad rodeando a los familiares y donde la universidad ha mantenido un alto grado de compromiso y colaboración con los procesos pero sobre todo de humanidad con los seres queridos de las víctimas.
En este punto, debo decir que es fundamental que las investigaciones continúen y se esclarezcan los hechos con todas sus implicaciones. La seguridad vial debe ser una prioridad, y es determinante la toma de decisiones concisas frente al aspecto estructural de la vía, donde es evidente la necesidad de una intervención urgente de la cual sabemos el Gobierno local y nacional se han pronunciado por lo que esperamos prontas acciones.
Quiero sumar además que como es sabido, en un acto de reconocimiento y respeto, el Consejo Superior de la Universidad Alexander von Humboldt del cual la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío hace parte, hemos decidido graduar póstumamente a los estudiantes fallecidos, como una forma de preservar la memoria de sus sueños y aspiraciones.
Desde la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, extendemos nuestro más sentido pésame a las familias de los empresarios, amigos, colegas, estudiantes y familias que hoy sufren este flagelo. Los acompañaremos junto con nuestra universidad y los rodearemos para darles la certeza que de que no están solos. Este lamentable episodio ha puesto de manifiesto el respaldo de toda una región e incluso del país, que se ha movilizado para acompañar a los seres más cercanos de las víctimas.
Más que nunca, es momento de seguir trabajando por la región que ellos también quisieron ver crecer. Que su memoria nos impulse a construir un Quindío más unido y próspero para todos.