
Uno de los principales desafíos del crecimiento del turismo y en general el crecimiento poblacional es sin duda los residuos sólidos, ya veíamos en la pasada temporada y posterior a una reunión con la empresa Nepsa en el mes de enero, cómo las empresas recolectoras se enfrentan a este reto producto de dicho fenómeno. Sin embargo, y teniendo en cuenta que aún no llega la segunda temporada del año (Semana Santa), se esperaría que en temporada baja los planes de recolección se cumplieran sin contratiempos. No obstante, para el caso puntual de Salento – Sector de San Juan de Carolina, empresarios y residentes de la zona manifestaron su descontento ante las demoras y acumulación de basuras en el sector.
Es importante ante este panorama reflexionar sobre la necesidad de dar cumplimiento a los planes de contingencia a portas de la temporada, pues si esto pasa durante época fría en uno de los municipios de mayor afluencia turística, ya hay una alarma que invita a las autoridades a anticipar soluciones y planes de acción contundentes. Es claro que dichos planes involucran a todos los actores, tanto a empresas públicas y privadas de servicio de recolección, como a los mismos comerciantes, empresarios y a nosotros los ciudadanos a comprometernos en temas tan básicos como los horarios de recolección.
Por ejemplo, es fundamental que la comunidad empresarial y la ciudadanía en general, sean incluidos en los planes de acción atendiendo sus requerimientos y generando respuestas y canales de comunicación eficientes y cercanos, seguimos prestos a generar espacios de concertación, además de enlaces con actores de la economía popular como los recicladores que cumplen cada vez un rol indispensable y serán claves en el acompañamiento y mejora de la situación.
A su vez, se debe realizar una evaluación detallada de los horarios de recolección, ajustándolos a la dinámica de cada sector, especialmente en zonas con mayor actividad nocturna o conjuntos residenciales por citar un ejemplo, para evitar la acumulación de desechos en momentos de alta afluencia. Asimismo, fortalecer la infraestructura de disposición temporal de residuos mediante puntos de recolección selectiva bien señalizados y estratégicamente ubicados y socializados. Adicionalmente, integrar con mayor rigor los Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos – PGIRS como una responsabilidad de las alcaldías municipales. En esta misma línea, seguir motivando campañas de sensibilización dirigidas a comerciantes, residentes y turistas, promoviendo prácticas de separación en la fuente y horarios adecuados para la disposición de basuras y cuando sea el caso, con un sistema de multas como ya se viene ejerciendo en Armenia. Otra posibilidad es establecer un sistema de monitoreo y control en conjunto con la empresa recolectora y las autoridades locales, asegurando el cumplimiento de los planes de recolección y permitiendo ajustes oportunos en caso de contingencias.
Si logramos que lo anterior tenga seguimiento y cumplimiento, avanzaremos no solo a mejores prácticas sino a un buen entorno para los negocios, lo que se traduce en un aporte al dinamismo económico, la atracción de turismo consciente y al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.