Es indudable que el aeropuerto El Edén de Armenia necesita cambios. Tal como está, El Edén no es el paraíso que buscan los empresarios y visitantes de nuestra región. Para la muestra un botón: Una sola sala de recibo en un aeropuerto que se precia de recibir vuelos internacionales, dista mucho de lo que realmente se necesita.Las instalaciones de la terminal aérea tienen que convertirse en una sala de recibo acogedora para los miles de visitantes que llegan anualmente a nuestro departamento, incluso, desde otras regiones del mundo. Las condiciones climáticas y de nuestra geografía ameritan equipos especiales para darle mejores garantías al tránsito de las aeronaves.

En el mismo sentido, hay que reforzar la seguridad de la pista para que su parte sur deje de ser utilizada como servidumbre por los vecinos del sector: algunos exponen su vida por ahorrarse unos kilómetros de más. La torre de control tiene su propio capítulo.

Es necesario que este elemento, que permite el control de los vuelos, sea modernizado de acuerdo con los requerimientos que tiene la aviación internacional en la actualidad. Las necesidades técnicas y administrativas del terminal aéreo de los quindianos deben ser compensadas.

En este proceso, la futura concesión, a través de la figura de la asociación público privada, tiene el reto de sacar del atraso, de varios años, a nuestro aeropuerto. Por eso consideramos que la concesión debe materializarse si cumple con algunos aspectos que consideramos esenciales. La concesión: sí, pero que tenga en cuenta los estudios de prefactibilidad del proyecto de modernización.

La concesión: sí, pero que haga las obras que el aeropuerto necesita. La concesión: sí, pero que no descuide la gestión comercial para traer más vuelos, aerolíneas y frecuencias a El Edén. De lo contrario, como dice el viejo adagio popular: “Apague y vámonos”. Sabemos que existe un estudio previo para la implementación de esta concesión, deseamos que se tenga en cuenta.

A la cita con el progreso, el Quindío no le puede dar más espera. Si no se modifican las insuficiencias que tiene el aeropuerto, se esfuman parte de las oportunidades por las que luchamos todos los días para mejorar la calidad de vida de los quindianos.

Por eso, hay que hacer seguimiento a estos compromisos, los gremios no pueden abstraerse de esta responsabilidad. Que los cambios en El Edén sean para mejorar.