
La infraestructura es una apuesta por el futuro. Cada vía, aeropuerto, intercambiador o proyecto logístico es una arteria que oxigena la competitividad, el turismo, la conectividad regional y el bienestar ciudadano.
Por eso, desde la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío en alianza con la Sociedad de Ingenieros del Quindío y el interés y respaldo del Comité Intergremial del departamento, hemos insistido con argumentos técnicos y una mirada regional en la necesidad de que los proyectos estratégicos avancen con celeridad, planificación y participación.
Las obras de infraestructura requieren acción, recursos y veeduría constante, recientemente hablamos de casos puntuales cruciales para el Quindío y la economía del país.
La IPConexión Centro: claridad y participación: El contrato de concesión de Autopistas del Café finaliza en 2027 y aún no se ha socializado el modelo de operación vial que lo reemplazará. Pese a que existen avances por parte del estructurador privado, no hay una hoja de ruta clara ni espacios de diálogo que permitan conocer de primera mano su estado. Lo anterior, nos lleva a seguir insistiendo en una socialización final del proceso de estructuración, con enfoque diferencial, que contemple la conectividad rural, el turismo y el desarrollo empresarial del departamento.
La doble calzada Calarcá-Cartago: evitar cuellos de botella: El contrato 1904-2020, firmado entre INVIAS y el Consorcio Vías y Equipos del Café, avanza de forma parcial. No hay recursos garantizados para el tramo La María – Alto del Río – Calarcá, lo que provocaría un cuello de botella crítico. Y aunque se asignaron recursos hasta Quimbaya, sigue pendiente la financiación de la vía hasta Cartago. Esta conexión es vital: une el Túnel de La Línea con la troncal del occidente y mejora el acceso al norte del Valle del Cauca. Nuestra solicitud es clara: avanzar en la gestión de recursos y asegurar continuidad total de esta doble calzada.
El intercambiador de la glorieta de bomberos: ejecución eficiente y articulada: En términos locales, celebramos las obras que apuntan a mejorar la movilidad urbana de Armenia, como el intercambiador vial de la glorieta de Bomberos. Pero toda obra requiere planeación estratégica y mitigación de impactos. Por eso hemos pedido que se estructure un plan de contingencia que sea riguroso con el cronograma del proyecto y se mantenga una comunicación permanente con comerciantes y residentes, y que se contemple incluso un alivio tributario temporal para quienes verán afectadas sus ventas. Estas solicitudes no solo buscan minimizar molestias; buscan dignificar la relación entre desarrollo urbano y tejido empresarial y exige una Planeación estratégica con cumplimientos claros en los cronogramas planteados.
En todos los casos, desde la Cámara de Comercio y la Sociedad de Ingenieros del Quindío, hemos reiterado nuestro compromiso de hacer parte de los procesos aportando nuestros análisis técnicos, datos y visión territorial.
También es oportuno hablar de la importancia de la conectividad aérea, el Aeropuerto Internacional El Edén debe fortalecer su operación, avanzar en los estudios del Plan Maestro, resolver el actual trámite faltante para garantizar su internacionalización. De hecho, se prepara una reunión de la veeduría técnica que analizará el avance de los estudios priorizados en el plan maestro del aeropuerto.
La infraestructura y la conectividad es una condición para el desarrollo que no puede frenarse.