Sin duda alguna la infraestructura siempre será sinónimo de desarrollo, conectividad turística, comercial y generación de empleo. En buena hora, en su más reciente visita el director nacional de Invías, Juan Esteban Gil Chavarría, habló de las grandes inversiones que se vienen para el Quindío, un esfuerzo además gestionado y apoyado por la gobernación y la alcaldía de Armenia y donde vale la pena expresar total agradecimiento al gobierno nacional por haber puesto su mirada en la región. En la socialización de Invías, se confirmó que se invertirán $17.000 millones para obras de impacto de Armenia que se encuentran en licitación. Por su parte, la doble calzada Calarcá – Armenia – Montenegro iniciará en 15 días con una inversión de aproximadamente de $90.000 millones a los que se le sumará una inversión de $ 250.000 millones se invertirán en la continuidad de este corredor que conecta a Montenegro, Quimbaya, Alcalá y Cartago.
Asimismo, con satisfacción recibimos el anuncio del inicio del proyecto denominado Vías verdes, el cual fue aprobado en documento Conpes con una inversión total de $150.000 millones de los cuales para el Quindío corresponden $30.000 millones para el corredor Salento – Armenia – Montenegro – Quimbaya. Este proyecto consiste en la recuperación de la antigua banca del ferrocarril que busca convertirla en un corredor peatonal y deportivo enmarcado en un diseño paisajístico.
En Armenia serán tres proyectos: La construcción del ordenador en la intersección entre la avenida Centenario y vía a Chagualá, la terminación de la ciclorruta faltante desde la glorieta de Malibú hacia el club campestre y la rehabilitación de una calzada de la vía Malibú hasta Tres esquinas. Tres obras que significan el mejoramiento del flujo vehicular, señalización y protección al deportista. Por su parte, la doble calzada entre Calarcá y Cartago se constituye como una de las vías de mayor conectividad estratégica puesto que conectará la carretera del Túnel de La Línea con la troncal de occidente en Cartago, colocando a nuestro departamento en una posición estratégica que activará el comercio, abaratará costos en el transporte de carga y dinamizará el sector turístico.
Detrás de una megaobra se activa el empleo y la economía, se fomentan nuevos servicios hoteleros, de mantenimiento vehicular, gastronomía, cafés especiales, entre otros. Claramente todo desde la sostenibilidad e impacto positivo a las comunidades. Es en este punto donde la veedurías, monitoreo y control de los cronogramas de ejecución de las obras serán fundamentales para validar su cumplimento bajo todas las normativas vigentes.
Así las cosas, Quindío se proyecta como epicentro de desarrollo conectándose a nivel nacional con las principales regiones: hacia la capital del país a través del Túnel de La Línea y con la doble calzada hacia Cartago se genera línea directa con el Valle del Cauca, Risaralda, Caldas y Antioquia. Un atractivo de gran interés para la generación de inversión y creación de empresas con base logística, esto si se tiene en cuenta que hoy el departamento se reconoce como paso estratégico para el 40 % de la carga que va entre el occidente y el centro del país. Todos los proyectos de infraestructura en mención, sumadas a las obras de alto impacto como la rehabilitación de la carretera Circasia – Montenegro y las obras anunciadas por el alcalde de Armenia, permiten además de una dinámica de empleabilidad e inversión en tiempos coyunturales, el mejoramiento de la movilidad en la ciudad y la región, así como la actualización y recuperación de vías. ¡Quindío y las obras de infraestructura para la competitividad!
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